Hoy os hablo sobre la cúrcuma, el tema es muy interesante porque si os digo la verdad, hace relativamente poco que he incorporado esta especia en mi cocina, no la conocía mucho, pero cuando leí sobre ella me enamoro y empecé a utilizarla en algunas de mis elaboraciones. Por eso hoy quiero hablaros de todo lo que he aprendido de ella.

La palabra “cúrcuma”, viene de la palabra árabe “kourkoum, que significa azafrán. De aquí que también se la conozca como “azafrán de raíz”.

Es una planta tropical por lo que necesita calor y humedad para crecer. Su nombre científico es “Cúrcuma Longa», pertenece a la familia de los zingiberaceas y su rizoma es de donde se saca la cúrcuma.
Al parecer su origen esta en la India, el primer uso que se le dio fue de colorante para la lana, más adelante se utilizo para el teñido de cualquier otro textil, incluido el papel.

En cuanto a su utilización en la cocina, se utilizaba sobretodo como colorante de arroces y carnes. En la actualidad, se comercializa como aditivo alimentario E-100, es el componente que le otorga su característico color al curry.

Tiene un sabor dulce, con un toque picante y amargo, por lo que hay que tener mucho cuidado con las dosis, ya que puede llegar a amargar demasiado nuestras elaboraciones. En ocasiones, también se utiliza para sustituir al azafrán, ya que es más barato. Recordad que a parte de color, también os aportará muchísimo sabor.

Se comercializa en fresco, es una raíz que si no se conoce bien se puede confundir con el jengibre y en polvo es la presentación más habitual.

Lo más interesante de esta especia son las propiedades beneficiosas que tiene su ingesta para el organismo:

  • Se utiliza para la artritis por su poder antiinflamatorio.
  • Muy recomendado para ayudar a sanar problemas digestivos (dolor de estomago, la diarrea, el hinchazón de estomago, gases, falta de apetito,etc) ya que estimula las secreciones digestivas gástricas y facilita la digestión.
  • Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, gracias a varios nutrientes que contiene, el zinc y el cobre.
  • Ayuda a curar la bronquitis y resfriados, por su acción antiinflamatoria.
  • Usada en polvo para afecciones como la psoriasis y los hongos.
  • Ayuda en la cura de la depresión, ya que posee muchos componentes estimulantes para el sistema nervioso. Ayuda a disminuir el estrés.
  • Ayuda a reducir el colesterol y el nivel de triglicéridos en sangre, y ayuda a prevenir los ataques al corazón.

También hay que decir que su consumo debe ser muy reducido en los siguientes casos:

  • Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Puede poner en riesgo al bebe.
  • En personas con problemas de vesícula biliar.
  • Recién operados, porque retarda la coagulación de la sangre y puede causar sangrados adicionales.

Bueno, ¿Qué os han parecido todos los beneficios que tiene esta especia? No os lo penséis más y empezad a degustarla en cualquier arroz, guiso de carne o pescado. Le aportaréis un toque muy especial y personal a vuestras elaboraciones, a la vez que os beneficiaréis de todas sus propiedades.

Os espero en el siguiente post, hasta entonces… SED FELICES!

Paola T.